Albergue Cascoxu
Chanos - L.lena - Asturies


LA RUTA JACOBEA DEL SALVADOR

El Camino del Salvador resulta crucial a la hora de abordar la relación de Asturias con las rutas jacobeas. El rey Alfonso VI descubre en el año 1075 las reliquias que durante varios siglos habían reposado en el “Arca Santa”.  El cariz simbólico del hallazgo, no sólo hizo que Oviedo/Uviéu reforzara su condición de punto de salida para todos aquellos que peregrinaban a Santiago, también propició que la capital asturiana se convirtiese en centro de peregrinación.

Quien va a Santiago
y no va al Salvador
visita al criado
y olvida al Señor.

El Camino del Salvador surge, así, como un desvío del Camino Francés que permitía a quienes lo tomaban entroncar con el Camino Primitivo si lo deseaban, pero también proponía un final de ruta con pleno sentido por sí mismo.

La ruta que conduce de León a Oviedo/Uviéu es, fundamentalmente, una ruta de montaña. Si bien el mayor escollo, en sentido ascendente, se encuentra en la vertiente leonesa, la parte asturiana del recorrido no desmerece en lo que se refiere a la orografía. Aunque lo más duro, el ascenso al puerto de Payares, haya quedado atrás, las subidas a Chanos, El Padrún o Picullanza y La Manxoya requieren un buen estado de forma. A cambio, el itinerario regalará unos parajes de belleza majestuosa, especialmente a medida que se va descendiendo de Payares, y propone un trayecto singular por la cuenca minera que sigue el curso de los ríos Lena y Caudal y deja a la vista algún que otro resto de arqueología industrial.

Poladura de la Tercia - Mieres. (Click para explorar los tracks del tramo).



LA ETAPA EN EL VALLE DE PAJARES

Desde Poladura de la Tercia, al peregrino le aguarda una montuosa travesía que alcanza los 1.572 metros en el Canto La Tusa . La trocha desciende y sube posteriormente hasta un collado donde ya se contempla Arbas y el mismo alto de Pajares. Ya en la misma divisoria entre León y Asturias, la panorámica del Macizo de Ubiña sobrecoge. Después el Camino se lanza al resguardo de hayas y acebos, sin demora, atraído por un eco de hospitalidad. 

Atravesar el extenso concejo de Lena supone avanzar por veredas tan arduas como bellas, donde el llano no abunda. El itinerario evita siempre el tránsito por la N-630, sirviéndose de una red de caminos que sirvieron siempre de comunicación y tránsito entre las poblaciones rurales, como por ejemplo Santa Marina, Llanos de Somerón (cuya iglesia esta consagrada a Santiago),  Fresnedo y Herías. Tras el apresurado descenso a Campomanes, donde los ríos Pajares y Huerna forman el Lena, el perfil se suaviza, sirviendo en bandeja la inexcusable visita a la iglesia prerrománica de Santa Cristina. A partir del templo, la jornada ya es un mero trámite, las puertas de Pola se encuentran a un paso.


Cuando se alcanza el territorio asturiano, el caminante puede pensar que tiene la etapa en el bolsillo. Ya ha superado el Alto de los Romeros y el Canto de la Tusa; descendido a Arbas y remontado hasta el Alto de Pajares para subir aún un poco más hasta los 1.400 metros, justo en el deslinde León-Asturias, junto a una torre de alta tensión. En esta segunda mitad de la etapa, tendremos que bajar toda la ladera de la margen derecha del río Pajares, para cambiarnos a la margen izquierda y remontar la ladera Este del cordal de los Llanos.  No debe el peregrino despistarse del perfil que aún le queda por andar, pues el descenso hasta el río acumula un  enorme desnivel tras el cual, se inicia otro ascenso hasta recuperar los 880 metros de Chanos de Somerón, donde habremos acumulado desde Poladura 790 metros en ascenso y 1.156 de descenso.

Ojo al inicio del camino en la vertiente asturiana. Nosotros desaconsejamos bajar hasta el carril de frenado de emergencia por la carretera, dada su peligrosidad (opción a veces utilizada debido a la habitual niebla que puede dificultar mucho la visibilidad). Tampoco arranca el camino por debajo del antiguo Parador de Turismo, pues son trochas estrechas y confusas, muchas veces desdobladas por el paso de ganado, perdiéndose la senda con facilidad. 

Desde el alto de Pajares el camino se desvía a la derecha antes de coronar el puerto, justo por la parte de atrás de la venta Casimiro (el único bar desde Poladura cuya fachada da a la carretera). En la parte trasera de la venta traspasamos una portilla y subimos un corto trecho al paraje de la Violina, donde se sitúa el primer mojón asturiano del Camino del Salvador. Pasamos la alambrada y ya en Asturias descendemos hasta la N-630 por una ladera bastante pronunciada. Estamos dentro del Parque natural Las Ubiñas-La Mesa. Cruzamos la nacional y tomamos la pista que nace de frente, llegando en 300 metros al punto donde se bifurca el itinerario: de frente hacia el pueblo de Pajares donde hay bar, albergue y otros alojamientos. A la izquierda hacia San Miguel del Río.





Una vez alcanzado San Miguel, bien desde el cruce o bien desde el pueblo de Pajares, seguimos una carretera local. Hay que olvidarse de mojones y atender a las flechas amarillas que, en este caso, a mano izquierda, conducen en ascenso hasta la aldea de Santa Marina. Tras rodear la iglesia y antes del final de la aldea, a mano derecha, arranca por una caleya muy estrecha una pista hormigonada y muy pendiente. Al llegar a una cuadra, apenas 50 metros más adelante, giramos a la derecha abandonando el hormigón, accediendo al camino entre la cuadra y un imponente castaño (a veces el paso se encuentra bloqueado para impedir el paso de animales). Continuamos por el camino circundado por muro de piedra durante un tramo, orientados ya sentido norte. Encontraremos varias cancillas y tras alguna cuesta pronunciada  los dos senderos procedentes de Santa Marina se unen para continuar la subida por el exuberante despliegue botánico del bosque cantábrico, siempre en sentido norte, hasta Llanos de Somerón (Chanos). Si no se abandona el hormigón, se alcanza la pista del Pando en unos 500 metros de ascenso muy duros. Hacia la izquierda, sentido sur, territorio del oso... A la derecha,  la pista conduce también a Chanos, en suave descenso con vistas sobre buena parte del valle. Dependiendo de la opción elegida, en aproximadamente media hora se encuentra nuestro Albergue Cascoxu, un nuevo hospedaje para recuperar fuerzas y degustar nuestros exquisitos arbeyos.

Abandonamos Llanos por la carretera local que desciende hasta Puente de los Fierros. Antes de entrar en la población, nos desviamos a la izquierda por un camino en ascenso. Una primera rampa exigente nos lleva a franquear una portilla. Más adelante, tras sortear otra cancela, entramos en Fresnedo. Al fondo del valle, la sierra del Aramo y el pico Gamoniteiro. 

Otra alternativa para evitar el asfalto de la carretera que sirve al pueblo, ha sido inaugurada en el verano de 2021. Se trata del PR AS 99, un ancestral sendero por la montaña por el que también se llega a Fresnedo pasando por  ¨munistiriu¨, un paraje de tradición monacal tras el cual nos espera un corto pero duro ascenso para rodear las peñas de Serralta, que una vez superadas, ofrecen otra espectacular vista del valle de pajares. Este tramo no está exento de cierta dificultad, por lo que es aconsejable afrontarlo con bastones y en buenas condiciones climáticas, además de ser consciente de nuestro propio estado de forma y capacidad física.  El tramo arranca junto a un lavadero tras descender por la carretera unos 500 metros. Ambas opciones (camino y carretera) tienen una longitud de 5 km.

Una vez en Fresnedo, sucede un largo y arduo tramo hasta la siguiente población. Los repechos abundan pero la belleza del paisaje compensa el esfuerzo. El camino recorre durante más de una hora la tupida ladera, visitando algunas cuadras en ruinas engullidas por las hiedras y pasando cerca de la ermita de San Miguel y la fuente Las Xanas. Finalmente alcanzamos Herías. Allí existe un cruce al Santuario de Bendueños, un emplazamiento de raíces milenarias cuya historia se extiende más allá de un poblamiento primitivo. Pocos alojamientos del Camino pueden hoy presumir de haber sido alberguería desde el comienzo de las peregrinaciones. Es el caso del albergue parroquial de Bendueños. Queda aún un vertiginoso descenso hasta Campomanes, desde Herías o desde Bendueños. 

En el pueblo hemos de cruzar la N-630 y justo después el río Pajares, torcemos a la izquierda para coger el paseo fluvial. Vemos la confluencia de los ríos Pajares y Huerna, que forman el río Lena. Santa Cristina de Lena es nuestro próximo objetivo y media hora más tarde ya despunta sobre una colina la ermita prerrománica. En Santa Cristina descendemos por un camino empedrado situado en el lado contrario. Pasamos por el barrio de Peridiello viendo la estación de  La Cobertoria. El Camino, sin embargo, continúa de frente y más tarde salva el río Lena. Vega del Ciego queda fuera del itinerario al otro lado de la A-66. El Camino del Salvador pasa junto al campo de fútbol y cruza la autovía para entrar en Pola de Lena. 





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